¡Hey!, ¡que España ya va bien!

Bienvenidos una vez más al blog:

Es inmutable el hecho de que la vida está compuesta por ciclos en absolutamente todos los sentidos: la rutina, el tiempo, las relaciones, los medios, la política y, cómo no, la economía. Todavía echamos la vista al pasado y vemos con burla la crisis que azotó a la economía mundial y cuyo génesis comenzó mucho antes de comenzar a notar los síntomas.

En España, que por aquel entonces (en 2007) estaba eufórica por el boom inmobiliario, la gente se bañaba en piscinas de dinero cual "Tío Gilito" y tal cual entraban los ingresos se producían los gastos, se había alcanzado una situación perfecta. Qué país del mundo no querría tener una tasa de desempleo del 8% con una población aproximada de 45 millones de habitantes, es decir, aproximadamente unos 3,6 millones de parados, incluso aquel que no quisiera un trabajo podría haberlo obtenido fácilmente.

Fue entonces cuando la burbuja explotó, los grandes bancos y demás empresas la habían cagado totalmente y millones de personas se quedaron en la calle a merced de las inclemencias de una recesión comparable (y que superó) a la de 1993. Los índices de desempleo llegaron a tocar el 26,3% en 2013 con una población creciente de unos 47 millones de habitantes, es decir, más de 12.361.000 millones de parados. Todos aquellos que no supieron ahorrar, los que si supieron pero aún así les pillo, jóvenes que acababan de terminar sus estudios, gente de +50 años que ya no volvieron a encontrar trabajo jamás y tuvieron que buscarse la vida con las pocas pensiones que tenían acabaron literalmente en la calle, sin casi posibilidades de mejora, ¿no?

Evidentemente y como he dicho al principio de la entrada la vida está compuesta por ciclos y a partir de Enero de 2014 los índices de paro comenzaron a bajar, lentamente, llegándose a situar en Junio de 2018 en un 15,2% con una población aproximada de unas 46,6 millones de personas, dejándonos unas 7.083.200 paradas. El gobierno convoca ruedas de prensa prometiendo muchos puestos de trabajo que, en muchas ocasiones, son puestos temporales de verano que solo durarán lo que dure la temporada, dejando tras de sí otro rastro de paro.

Jóvenes de unos 20 años, con muchas ganas de trabajar y aunque con poca experiencia quieran lanzarse al mercado que sea para costearse los estudios, gastos personales, etc... hay muchos en este país y sin embargo en pocos sitios cogen a personas con este perfil. Lo típico es la paradoja del primer trabajo y es que: Necesitas experiencia para conseguir un trabajo y a la vez necesitas trabajo para conseguir experiencia. Y solo esto ya te cierra muchas puertas a las que acceder al mundo laboral. Así mismo muchos jóvenes también quieren compaginar los estudios con el trabajo, muchas empresas ofrecen trabajos de fin de semana, pero realmente muy pocas hacen este tipo de contrataciones o si las hacen tienen "trampa" (horarios nocturnos).

Quizá estén pensando entonces que por qué pongo en el título que "España ya va bien", la respuesta, queridos lectores, la tienen alrededor suyo, ¿verdaderamente va tan bien como dicen?

Bibliografía: datosmacro.com, datos demográficos de Google e instituto nacional de estadística.

Muchas gracias por leer esta entrada.